Pensar en privado antes de hablar en público
Para hablar bien en público antes se debe haber pensado mucho en privado. Y no solemos hacerlo. Este es uno de los principales motivos que explican que en muchas intervenciones no conectemos con la audiencia. Y en algunos casos, la aburramos supinamente. ¿Cuánto tiempo dedicamos a prepararla: definir mensaje, estructurarla, buscar recursos creativos, elaborar el soporte audiovisual, pensar qué tipo de audiencia tendremos, ensayar, corregir errores y volver a ensayar?